Seguramente, si este texto lo firmase Paco Marhuenda, hablaríamos de Pablo Iglesias. Pero, siendo –como es- el blog de vivalabirra obviamente hablamos de la renovada satánica receta de Grain d’Orge y el estilo Strong Ale belga en su vertiente más dorada.
Es curioso saber que el origen de este estilo tan belga es escocés, y su primer representante fue la Victory Ale, rebautizada como Duvel años después, por razones obvias. En los años 20 un decreto nacional prohibió la venta de licor en todo el territorio, y los cerveceros iniciaron una carrera por acercar sus brebajes al gusto de los desesperados consumidores de destilados. La cerveza se rediseña a base de maltas más rubias y lúpulos propios de las lager, a la vez que se incrementa el nivel de carbonatación y graduación alcohólica, sin abandonar la fermentación alta y el cultivo de levadura original. Así que la victory ale, tras ser definida por un consumidor habitual como “un auténtico diablo”, cambió su nombre creando un estilo satánico y laico en confrontación con las cervezas de abadía (Duvel significa diablo, y después llegaron Satan, Judas, Belzebuth…). Bienvenidos a las Strong Pale/Gold Ales belgas.
De entre todas, una de ellas, nacida en Francia, destacaba por ser la de mayor graduación alcohólica con 15 grados. De los 15 bajó a 13, pero la Belzebuth ya era un mito. Una cerveza con predominio del alcohol en boca, de dulzor considerable y un color ambarino. Y así ha sido hasta hace unos días, cuando de pronto la cervecera nos sorprendía con un nuevo formato de botella (33 cl), un nuevo etiquetado y una receta de 8,5 grados de alcohol en volumen. La cerveza sigue siendo potente, dulce, con azúcar añadido y toques de sirope y caramelo. El alcohol hace presencia de forma más leve, pero ese toque picante tan característico de la Belzebuth, conseguido por el uso de una variedad propia de levadura y una combinación de maltas de distintos cereales no se pierde, sino que se acentúa. El gran tentador ha adoptado una nueva forma, mucho cuidadito, pecadores…