Para hablar del buque insignia de los cerveceros-grafiteros de Flying Dog, su Doggie Style Classic Pale Ale, vamos a intentar evitar caer en humor fácil y/o zafio dejando eso del “estilo perrito” para otras artes (llámalo natatorias, amatorias y coreográficas).
La mayoría conocéis ya una de sus principales joyas, su Snake Dog IPA, pero nunca podrían haber llegado a producir esta cerveza sin el enorme éxito que cosecharon con su predecesora, la Doggie Style. También recordaréis la Historia de su fundador, aquél aventurero que, junto con un grupo de amigos, se vieron abandonados a su suerte en una montaña cualquiera de Pakistán. Su suerte fue tan caprichosa que acabó llevándoles a uno de los pocos lugares donde se servían cerveza (sólo a extranjeros, eso sí), con el salón presidido por el cuadro de un perro volador. Así nace la cervecera Flying Dog en 1990, y en el 91 crean su Doggie Style, elegida ese mismo año como la mejor pale ale americana.
Y ante ella estamos. Una pale ale ambarina y algo turbia que podría pasar a la vista por una ale tradicional británica, pero que al olfato deja bien clara su personalidad y carácter, marcado por un intenso aroma a lúpulo. Después, una base de malta y caramelo con notas a frutas tropicales, naranja y miel y ese toque herbal y cítrico tan característico como final.
Además tenemos posibilidad de enfrentar esta original “American Pale Ale” con la primera “European Pale Ale” y comparar estilos. La Europa de Domus está creada exclusivamente con maltas y lúpulos europeos. Una cerveza ámbar con espuma muy cremosa que combina toques a caramelo y tofe de la malta con aromas herbales y florales de su selección de lúpulos. ¡Aprovechad que quedan muy poquitas en stock!