Esta semana las novedades nos llegan en carro. Despacito. Al trote desde el norte. Abriendo un paréntesis de tradición en este frenesí de tanta novedad extrema y habitualmente bien lupulada. Para estos días unos clásicos, desde Alemania y Bélgica. De ácidas y refrescantes, a tostadas y contundentes… démosle un capricho, de vez en cuando, a la punta y los laterales de la lengua!
Empezando con los laterales:
– Augustiner weissbier; de la mítica fábrica de Munich nos llega su weissbier, rubia y sin filtrar. Una cerveza delicada y perfumada, de cuerpo ligero, dorada y turbia. Afrutada en nariz, algo especiada y más intensa que otras weisse, en la que poco a poco el trigo va ganando presencia.
– Lindemans apple; cerveza con un aroma a manzanas frescas que se funde de una forma magistral con el complejo sabor del lambic. Es suave, ligera y con un impresionante sabor a manzanas verdes. Dulce y refrescante.
– Lindemans pecheresse; geuze a base de zumo de melocotón macerada en Lambic. Claro aroma a melocotón fresco con balance entre el dulzor refrescante de la fruta y el ácido de la Lambic. En la boca una explosión de sabores aterciopelados a melocotón que termina con una acidez agradable y persistente.
A la punta de la lengua se ha dicho:
– Waterloo Double Dark; de color caoba marrón oscuro y con espuma beige, densa y espesa. Su aroma a levadura, malta y lúpulo deja sentir en la boca sus matices afrutados, con un perfecto equilibrio entre la malta y el lúpulo, aflorando una amargura ligera con un poco de caramelo y malta tostada en un final licoroso.
– Pannepot 2014; el aclamado clásico moderno. Nueva edición de la cerveza enseña de la belga De Struise, una elaboración con especias, acaramelada, tostada e intensa. De un marrón oscuro delicioso y corona bien cremosa. Cada sorbo te golpea con una complejidad oscura y fuerte, con la amargura y la dulzura de caramelo tostado profundo.