Que no te gusta el frío? Pues me vale… Pero a que viendo estas fotos tiene un poco más de sentido?

Llegan las cervezas de invierno, herederas de una fina tradición vikinga, o algo así que leí en The Beer Times, jaja…

>> Los países escandinavos tienen, quizás, la referencia más poderosa al respecto. Los vikingos disfrutaban de una cerveza fuerte y maltosa durante sus celebraciones de Julio -o Yule- ofrendando sus preparaciones a Odín, Frey y otros dioses nórdicos.

De hecho, incluso después de que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial, la elaboración de la cerveza de Navidad estaba consagrada en la ley, luego de que el rey de Noruega Haakon I decretara que cada hogar debía elaborar una medida de cerveza para la celebraciones de Julio, ahora Navidad.

La tradición fue luego reforzada por las Leyes de Gulathing, escritas en el siglo XIII (aunque probablemente establecidas mucho antes), que no solo exigía que cada hogar campesino elaborara una cerveza navideña y organizara una fiesta, sino que también establecía sanciones específicas por no cumplir con esta norma, en donde las multas y la pérdida de la propiedad eran algunas de las posibilidades para aquellos que eludían sus responsabilidades de elaborar esta cerveza.

Suecia y Dinamarca, a partir de sus orígenes vikingos en común, desde siempre se mostraron igualmente entusiastas con respecto a la elaboración y consumo de cerveza durante las festividades y de hecho los suecos fueron los primeros europeos en llevar la tradición de una cerveza navideña a América del Norte en el siglo XVII. <<

Contenido licenciado bajo CC BY-NC 4.0. fuente: https://www.thebeertimes.com/la-historia-de-las-cervezas-de-navidad/

También en Flandes Occidental encontramos a este trío creador y destructor. Así son sus cervezas, auténticas bombas diseñadas por una mente enferma y maravillosa!

Nos reciben en su nueva ubicación, todo aparentemente moderno para la zona… nave diáfana, mucho inox, mucho blanco. Pero pronto descubres rincones mágicos, en los almacenes aledaños. Salas de frío y salas de calor con cientos de barricas repletas de enormes strong ales, barleywines e imperial stout, afinando su gusto en barricas de whisky, bourbon, armagnac, ron y todo lo que puedas imaginar. Parecen serios, formales, pero vuelcan todo su gamberrismo en cada tanque, y el resultado es obvio. Te clavan los estilos clásicos belgas, pero también se atreven con todo, y te hacen un blend de cider con lambic como el que prepara un sándwich. Te atreves tú?

Y apara apasionados de la cerveza como nosotros, viajar a Vleteren es mucho más que eso, mucho más que un viaje. Y sé que estás pensando en la parada obligatoria, pero -créeme-, después de conocer las instalaciones de Deca ya tienes otra! Son 5 generaciones de Christiaens dirigiendo el cotarro, desde los años 80 en las instalaciones actuales. Unas instalaciones dignas de ver, épicas. La antigua cervecera de la familia Vanneste, traspasada a los Decaestecker, erigida a finales del S XVIII. Y eso respiras allí, toda esa tradición, con piezas de arqueología cervecera como el macerador de finales del S XIX y los fermentadores de cobre abiertos, todos en uso. Pero a todo eso hay que sumar el talento de su nuevo maestro cervecero, que tiene los 36 fermentadores a pleno rendimiento. Bajas al sótano, barricas. Avanzas por este pasillo, más barricas. Subes al salón y taproom, cientos de barricas. Y así juegan aquí. Duro. Muy duro!

Vamos a ir trayendo las clásicas y cada macarrada que vaya inventando el genio de Jeroen, maestro cervecero de la casa, formado en Struise y con muchas ganas de añadir DECA al triángulo cervecero de la zona, para convertirlo en cuadrado. Mucha Belgian Ale, alguna Sour, mucha Imperial Stout y muchísima barrica, sí señor!!

Por fin llega, desde Anzegem en su viejo jeep amarillo, toda la gama de la gente de Verzet!!! Una gozada para los sentidos, siempre entre ácidos y dulces…. Gente muy loca, ya lo verás!

Para un amante de la cerveza y los estilos más ácidos siempre es una experiencia viajar a Flandes. Y en Flandes Occidental, en Anzegem, la experiencia se convierte en un safari en compañía de los 3 locos que dirigen la cervecera t’Verzet. Locos en muchos sentidos, pero sobre todo locos por rescatar y retorcer los estilos clásicos de la zona (organizan un festival de Flemish Ales y pertenecen al nuevo consejo del estilo). En nada de tiempo se han convertido en referente, y su irreverente reverencia por las salas de calor llenas de barricas con los nombres de sus músicos favoritos en emblema de su creatividad sin límites. Crean, cocinan, envejecen y mezclan, y su taproom se convierte en jungla de sabores y aromas indescriptibles. Una locura!

Echa un vistazo y alucina con la variedad de oud bruins y flemish red ales que se marcan, clásicas, infusionadas con esto, maceradas con aquello, envejecida en eso… y los petróleos dulces que cocinan para después crear blends con su Oud Bruin, dando un resultado más que espectacular!