Qué lejano parece estar agosto, pese a que el sol otoñal quiere hacernos menor el esfuerzo. Hace ya dos mesecitos que compartíamos mesa, mantel y shaker con un montón de productores y un millar de aficionados.
Dejad que os echemos un cable para revivir aquellos dos días de exaltación veraniego-cervecera o, incluso, a disfrutarlos por vez primera como en un viaje en el tiempo. La cosa resulta bastante sencilla: sólo hay que juntarse con un grupo de amigos y amigas a disfrutar algunas de las maravillas artesanales que descubrimos aquellos días, y que florecen de nuevo en vivalabirra dibujando un veranillo mucho mejor que el de san Miguel (permítasenos la coña cervecero folklórica).
Compartamos una Vier IPA (elegida por el jurado mejor del festival), una Haití (doble stout solidaria de Dougall’s), quizá alguna de las IPAs de Falken (Nuclear Hophead y la imperial 1UP), la imperialísima Bamus gestada por Bayura y Domus (9,2 grados y 202 IBUs), puede que una Kiskale (la versión del estilo Brown Ale de los chicos de Laugar) o incluso la Wee Heavy de Bronhër (una scoth ale bien maltosa y contundente). ¿Nos vamos de viaje?