En este mes de Julio en California, lleno de lúpulo y algún petróleo, bebedoras y bebedores de clásicos belgas se merecen un oasis… He aquí sus fuentes y palmeritas buenas!
De St. Bernardus, una receta que nos gusta rescatar en verano, junto con su witbier que lleva ya por aquí unos días. Extra 4 es su versión más ligera, estilo enkel o singel, que decían los monjes para las recetas preparadas para su consumo interno. Segunda fermentación en botella y 5% de alcohol, basada en la receta que les pasó westvleteren hace más de medio siglo.
Y ya que hablamos de trapenses, una de nuestras favoritas Spencer. La abadía americana suma esta vez a su enorme Quadrupel Monk’s Reserve, un lote de la Trappist Ale, su primera receta. Golden Ale de 6,5% de alcohol, segunda fermentación en botella y un toque de lúpulos de Yakima.
Otra trapense que nos ha conquistado últimamente, la Tynt Meadow inglesa, que regresa de vez en cuando con su dosis de felicidad en forma de dubbel un tanto peculiar, con esa nota tan británica en la receta…
Pero si hablamos de trapenses, qué puedo deciros de la Westvleteren XII. la épica y mítica receta de St Sixtus, cotizada, codiciada y perseguida… por maravillosa y por escurridiza, muy difícil de conseguir si uno no se acerca al monasterio de marras. Una de las mejores cervezas clásica del SXX.
Y rematamos con un Blend Lámbico también épico. Versión 2021 de la Gueuze Megablend de HORAL, elaborada en conjunto por las cerveceras que componen este «consejo superior de cerveza lámbica tradicional», que sólo sala a la calle cada 2 años… 7% de alcohol y un poquito de cada una de las mejores lámbicas de estas cerveceras (Boon, De Oude Cam, De Troch, Hanssens, Lindemans, Oud Beersel, Tilquin, Timmermans, Lambiek Fabriek y Mort Subite)