No estamos locos, tampoco nuestros profesores de la EGB (qué tiempos!!) cuando nos enseñaron a sumar en aquellos cuadernos Rubio. Es cierto, en las matemáticas de verdad 3+2 sale 5 de toda la vida (salvo si eres algún pájaro de estos que anda imputado en la Audiencia Nacional a los que les sale 10, o más), pero en el mundo del craftbeer el resultado siempre sale INFINITO, porque aquí lo que medimos es el goce y el deleite de los sentidos. Pasemos a desgranar la fórmula en cuestión:
– Garagart ABENAKI. New England IPA a cargo de los vitorianos, homenaje al estado americano que vio nacer este particular estilo de IPA (muy balanceado hacia los aceites esenciales del lúpulo más que a sus alfa ácidos, por tanto son cervezas muy afrutadas y aromáticas), Vermont en cuestión (una extensa zona conocida como Nueva Inglaterra que aglutina varios estados de la costa este, el mencionado Vermont, New Hampshire, Massachussets, Rhode Island…). Para los que sacásteis un cero en lengua india, Abenakl slgnflca ‘La Gente de la Tierra del Amanecer’.
– Naparbier JAILBREAK. Otra IPA rollo West Coast que los navarros se han sacado de la chistera. Lúpulos Simcoe, Centennial y Amarillo para otorgar a esta ipa una buena dosis de resina, fruta cítrica y flores.
– Laugar ANNIHILATOR. Una cerveza con su buena dosis de trigo y copos de avena para presentarla bien turbia y opaca… pero lo especial de esta IPA es que se han empleado 55 gramos por litro de lúpulo en dry-hopping. 55???? SÍ… 55, está todo dicho. La cerveza más lupulada de la fábrica hasta la fecha.
– Jopen SPANISH INQUISITION. Estos holandeses no paran! suma y sigue de recetas exóticas. Si hace unos días nos sorprendían con una baltic porter en colaboración con Dry & Bitter ahora nos traen una receta diseñada para la feria culinaria de su ciudad de orígen, Harleem. Una imperial stout densa, viscosa… y picante! de más de 12% con añadidos de vainilla, chiles Madame Jeanette y café de Antigua… flipante!
– Sawdust City SKINNY DIPPING. Una oatmeal stout que llega desde las proximidades del lago Ontario en Canadá. Se trata de una cerveza suave y aterciopelada, repleta de sabores a cacao y maltas tostadas, algo así como darse un chapuzón en pelotas en un lago a medianoche.