Hace no demasiadas semanas os hablábamos de los estilos bock y doppelbock, aquellas cervezas dulces, fuertes y con bastante contenido en alcohol nacidas en Einbeck. Hoy vamos a dar juntos un pasito más allá en esta escala de cervezas cabrías descubriendo una versión creada y perfeccionada en Kulmbach, las eisbock (cervezas de hielo).
Crear una de estas cervezas de hielo exige completar un proceso muy complicado y extenso, que exige congelar la cerveza en varias etapas para ir retirando el agua (que se congela antes que el alcohol) para conseguir una bebida más alcohólica y emplear distintas cepas de levadura. El resultado, una doppelbock más alcohólica y oscura.
Esta semana, en vivalabirra, rizamos el rizo y os invitamos a descubrir este concepto de cerveza de la mano de la fábrica tradicional Schneider & Sohn y su Aventinus Weizen-Eisbock. Una versión de su mítica Aventinus Tap 6 (una doppelbock de trigo que ya deberíais conocer la mayoría) oscura, rojiza y turbia de complejos aromas frutales y especiados. Una eisbock de trigo de 12 grados de alcohol en volumen con un sabor picante y especiado, pelín afrutado, que os recordará a algunas de las míticas quadrupels belgas. ¿Algo más que añadir?